El parto es el gran día. Y es más que probable, sobre todo si eres una mamá primeriza, que si te preguntan cuál es tu mayor deseo desde que supiste que estabas embarazada, respondas: el momento del parto.
Es totalmente natural: cuando estás embarazada, cuentas sin parar los días, los meses e incluso las horas que quedan para poder tener a tu bebé en brazos y ver su carita.
Pero ¿cómo saber que ha llegado el momento del parto?
Si durante 9 meses has estado muy atenta a los cambios de tu cuerpo, durante las últimas semanas está atención se multiplica por mil. Pero tranquila, tu organismo es un gran aliado en este periodo y te enviará varias señales de que ya se acerca el momento del parto.
Si no estás segura de saber reconocerlas, toma nota de estos 6 síntomas. Es el modo en el que tu cuerpo te avisa de que tu bebé ya está más cerca de llegar:
- Tu tripa está más baja: el bebé ya ha comenzado a encajarse en la pelvis, por lo que notarás cómo a barriga ha bajado. Además, sentirás una presión menor en el diafragma y podrás respirar mejor.
- Tapón mucoso: es un síntoma inequívoco de que el momento se acerca. No quiere decir que el parto sea inminente, pero sí indica que el cuello uterino ya ha comenzado su dilatación. Lo reconocerás porque se trata de un flujo más espeso y transparente de lo habitual.
- Sangre en el flujo: no te asustes, no es un motivo de alarma siempre que la cantidad no sea muy grande. Suele ocurrir días antes del parto, debido al desprendimiento del tapón mucoso.
- Calambres musculares: si tu bebé ya se ha encajado, su cabeza puede provocarte algunos calambres y dolores en las piernas y en las pelvis. No hay que alarmarse, sino todo lo contrario, es el modo que tiene tu cuerpo de anunciarte su próxima llegada.
- Contracciones: sin duda, es uno de los síntomas clave de que el parto se acerca. Pero ojo, existen dos tipos diferentes. Una de ellas, conocidas con el nombre de Braxton Hicks, pueden comenzar a presentarse esporádicamente en las últimas semanas del embarazo.
Estas no indican que el momento ha llegado. De hecho, suelen ser indoloras, cortas e irregulares.
Por otro lado, tenemos las verdaderas contracciones de parto, más rítmicas, regulares y dolosas. Comienzan a producirse con una frecuencia de 3 a 5 contracciones cada 10 minutos, pero a medida que pase el tiempo, aumentará su duración y se producirán cada menos minutos.
Es muy habitual confundir ambos tipos, pero puedes estar segura de que cuando lleguen las de verdad, sabrás reconocerlas. De todos modos, ante la duda, siempre puedes acudir a tu Servicio de Urgencias de Ginecología y Obstetricia para quedarte más tranquila.
- Romper aguas: es otra de las señales más certeras de que tu bebé viene de camino. Puede producirse de un modo muy abundante, pero también puede ocurrir que sólo te notes algo húmeda.
En cualquiera de los casos, deberás ponerte ya en marcha hacia el hospital, ya que no es aconsejable dejar pasar mucho tiempo entre la rotura y el parto.
¿Cuándo debes acudir al hospital?
Es habitual que muchas mamás primerizas vayan antes de tiempo, ya que los síntomas de confunden con frecuencia. No es problema, de hecho, si no estás segura de alguna señal, es recomendable que acudas a Urgencias para asegurarte de que todo va bien.
Dicho esto, hay tres circunstancias en las que siempre deberás acudir al hospital:
- Cuando las contracciones sean cada vez más seguidas, molestas, que no desparezcan al levantarte o al cambiar de posición y que ocurran cada 5-8 minutos
- Si rompes aguas, haya o no contracciones.
- Con pérdidas de sangre iguales o superiores a una regla
Y, por último, el consejo más importante de todos: lo mejor que puedes hacer durante los últimos días de embarazo es ser paciente y descansar.
Un estado de calma te permitirá reconocer mejor las señales que te indican que pronto tu bebé estará contigo. Recuerda que cualquier duda que tengas debes sonsultarla con tu comadrona.
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